En Cristo somos y nos movemos.

Cristo dador de vida:

Quien podría por un instante estar frente a la cruz de Cristo y no sentir nada o pensar nada ya sea lo rechace o lo considere.

La cruz de Cristo permanece en el tiempo dividiendo el tiempo en un antes y un después; zanjando de esa manera el destino de la humanidad, brindándole la oportunidad de acercarse poniéndolo en dos partes de interacción, un Antiguo y Nuevo Testamento; una antigua y nueva alianza; desde un pueblo elegido (Israel) a toda la humanidad.  Cristo abre y divide el tiempo dándole sentido y sin la cruz el tiempo sería un contrasentido sin fin; es Él quien lo proyecta y logra que nuestra vida tenga razón de ser.

De igual manera,  lleva a la persona, al individuo, al ser antropos (=el que mira hacia arriba) a dividirse en si mismo, la persona toda antes de Cristo es una sola, una sola en maldad y pecado, una sola en pasiones, una sola en su egoísmo y autosuficiencia, una sola en tinieblas; más, cuando llega Cristo, el todo lo divide en el ser, ya las  tinieblas no son una, puesto que ha llegado la luz. "Ego imi to fos tu kosmu" (Gr.) "yo soy,  la luz del mundo...", esta luz emana de la cruz, fluye desde ella y arrebata al infierno el derecho robado que gobierna el ser. En esa luz somos libres, nuestro corazón antes oscuro y lleno de tinieblas ahora ve la luz. Cristo entonces dividió en nosotros como en el Génesis el separo en nosotros, las tinieblas de la luz.

"Es necesario que el crezca pero que yo mengüe ..." fueron las palabras de quien dejo lugar a Cristo. La cruz de Cristo no es cruzyficcion, Él es real y real su potencia y soberanía.

Avanzar, más no solos, sino con Él en nuestro caminar, sólo su persona podrá darnos lo que saciará nuestra alma, esforzará nuestros brazos y fortalecerá nuestro ser.

Cristo no es una religión.... el es ...dador de vida (zoi)








Luis Pulgar M